Por allá en los noventa, pululaban estás películas de “miedo” que se erguían sobre el ardid publicitario y los atractivos de sus protagonistas. Cuando era adolescente adoraba secretamente a estos filmes, a pesar de saber que eran puro marketing y que su calidad era reprochable, y aún hoy… sigo haciéndolo, bueno, no tanto.
La trama…
Una hermosa joven es poseída por poderes demoníacos tras asistir a un concierto de Rock. Para sobrevivir debe matar a adolescentes luego de incitarlos con su infalible atractivo, sin embargo, todo va demasiado lejos cuando ella le pone el ojo al novio de su mejor amiga.
Lo bueno…
Sí. La guionista de Diabólica Tentación, Diablo Cody, es la misma que ganó el Oscar por Juno, y eso se asoma de vez en cuando en el filme. Su sarcasmo y mordacidad son bastante entretenidos. Pero, a eso se reduce el filme. Fuera del dulce para los ojos que representa Megan Fox como protagonista, esta película es un cero.
Bueno, el soundtrack no está tan mal, si te gusta el metal meloso y medio pop. Tampoco están mal las actuaciones. No me malentiendan, aquí no hay Oscars, aunque si comparamos la interpretación de Amanda Seyfried con otras Scream Queens modernas, por ejemplo, la cosa no está tan mal.
Lo malo…
De nuevo los clichés. ¿Hasta cuándo va a pagar la gente por ver siempre lo mismo? Este es un filme que no ofrece nada nuevo. Tiene todo lo que sabes y nada de lo que esperas. (Sí, hablo de escenas un poquitín más explicitas de gore y sexo). Créeme, la película es cuando mucho algo para ver, distraer los ojos y reír con tus amigos.
Lo cierto…
Para ser un filme que con una adolescente come-hombres poseída por una banda de rock, todo pudo haber sido mucho peor. Diabólica Tentación es a veces entretenida y, bueno, si quieres saber quién ganará a Mejor Beso en los MTV Movie Awards no busques más, el de Fox y Seyfried es el más sexy que he visto esta década.
La puntuación…
4/10
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